domingo, 27 de noviembre de 2011

Memorias y una carta a San Pedro de Macorís.

Carteret, New Jersey. Fué en 1947 cuando la familia llegó del Cibao a residir en La Sultana del Este, único suelo donde se da el “Ponceré”. Era la primera vez que contemplabamos su Mar y los bellos atardeceres.; El Higuamo repleto de Goletas, y pescadores regresando con sus ensartes de “Pescao Colorao”. Si la memoria no me falla, creo haber visto algunos de los últimos aviones anfíbios, acuatizar en en las aguas de la entonces Pan American, y la florida avenida del Parque Salvador. Para entonces, del esplendor de San Pedro y La Parroquia de San Pedro de Macorís Danza de los Millones.sólo quedaban recuerdos, y la maravillosa gente que aún adornaba y su pueblo. Los nuevos forasteros fuimos recibidos y tratados como aquellos nacídos allá. Solo con 9 años, me di cuenta que habíamos ingresado a una sociedad de gente avanzada, donde las diferencias de clases económicas y sociales, parecían no existir. Los emigrantes árabes, españoles, así como italianos y otras nacionalidades- ademas de procrear maravillosas familias, dominaban el comercio, lleghando a ser los pilares de la economía local. Otro grupo de emigrantes de merecida mención y respeto, es la de los nativos de las islas caribeñas, portadores de fina educación y modales de talla inglesa. Su dedicación al trabajo, las tradiciones religiosas y familiars, le sirvieron de estandarte, y se considera la mayor contribución de los isleños a su nueva tierra.Digna de mención, fué la aportación culinaria traída por los llamados ingleses, que con sus Johnnys Cakes ( yanikekes y Dumplins (donplins), enriquesieron la cocina criolla. ¡May God bless them for bringing the Guavaberry too!Gracias a ellos por los Guloyas y su Rey Teófilo Shilverton ( Primo). De esas familias, Macorís se supo nutrir de grandes profesores, músicos, líderes obreros, médicos, abogados y profesionales en un sin-número de ramas. No se queda atrás, lo que ha brillado San Pedro en el deporte.Desde la época de apogéo de los ingenios, ya se veía venir el talento beisbolistico de los petromacorisanos, especialmente aquellos de descendencia inglesa.De ese nucleo salieron los peloteros nativos, que mucha gente los creía americanos:Walter y Stanley James, Joseph Mathews (Papito Mateo), Alfred Conton (Chico Conton) George Sackie (Garabato), Milton Wills, y muchos mas. Los recién llegados, entramos a las mejores escuelas, y recibimos clases de los mejores maestros- a mi me tocó entrar al 5to. curso de la Escuela Anexa (Escuela Experimemntal, dependencia de la Normal José Joaquin Perez), bajo la tutela de la Profesora Cochén Brea-un látigo- que cuando aparecía y hablaba, hacía temblar a cualquiera. El Colegio Episcopal San Esteban de Miramar - por su lado – fué y talvéz aún es, forjador de brillantes bachilleres, muchos de los cuales optaron por el Sacerdocio Anglicano, llegando a altas posiciones en la Jerarquía Eclesiastica. Entre los primeros directores de la institución esta el Rdo. Archibald Henry Beer (Mr. Beer), “colorao como un tomate”,quien a la vez era Cónsul de Gran Bretaña, en el Este del país. Fué relevado de su cargo mas tarde por una sucesión de Directores tales como Rdo.Thomas Oswal Basden,Rdo.William Wipfler y Rdo.James Douglas. Fué desde un principio, que me llamó mucho la atención “El Civismo y Macorisanismo del macorisano”. En mi pueblo La Vega, nunca se hubiera visto un Don Fello Kidd, desfilando vestido de bombero, ni un Don Pepe Rocca- Gobernador- saludando y caminando de Miramar a pies a su trabajo, y así sucesivamente, mucha gente de importancia, demostrar ese cívico comportamiento. Algo que verdaderamente me llena de orgullo, es el hecho de que la mayoria de los macorisanos de mas de 60 años hoy, nacidos en el Hospital Charles Theodore George-Hospital San Antonio- nacieron en manos de mis dos Tias, Ovidia y Fredy, y mi Madre Caridad Batista, dedicadas y abnegadas comadronas de esa institución.Ojalá algunos de ustedes traídos al mundo por ellas y que tengan sus madres vivas, les cuenten esto. Tras la muerte del Dr. George, el nombre de la institución fundada y creada por el, de un momento a otro dejó de llevar su nombre- nadie tiene una respuesta- solo la sospecha de que manos misteriosas y abogados inescrupulosos, se prestaron para que la institución no solo perdiera su nombre de pila, y fuera traspasada a equivocados herederos.Solo una pequeña calle de Miramar lleva su nombre; “El honor se déja para el que honor merece”. Tras el resurgimiento y la llegada a las Grandes Ligas de millonarios peloteros macorisanos- además de la edificación de suntuosas casotas, era de pensarse que en una forma mas eficáz esto benefícaría la economía local.Sólo las diversas instalaciones escuelas de los equipos de las mayors, han sido hasta cierto grado, responsables de la creación de oportunidades de empleos en diversos pueblos del Este. Recién llegados nosotros a San Pedro, comenzaba la remodelación de su muelle, una obra que aunque necesaria y esperada, alteró el medio ambiente, la tranquilidad, y hasta cierto punto la forma de vida de la ciudadanía. Para proyectos de tal magnitud, es necesario de antemano determinar el impacto que eso tendría en la Ecología y Medio Ambiente.No hace falta decir que El Jefe hacía lo que le daba la gana y le dejara amplios benefícios. Bajo la dirección de Felix Benites Rexach, comenzó el dragado del Rio Higuamo, y para ello fueron instaladas unas gigantes tuberias que en varies partes, cruzaban la calle Sanchez, descargando el lodo azufrado, transformando El Potrero de Mallen, en lo que parecía una superficie lunar. El dragado era dia y noche las 24 horas, y el ruido por los lugares que pasaban esas tuberias, era difícil conciliar el sueño. Debido al dragado y el disturbio al suelo marino, ver un desfile de cangrejos por las calles de Miramar, no era nada extraño.Decía para entonces el gran comediante Don Paco Escribano: “ Para hacer la cena en San Pedro, solo hay que poner los plátanos a salcochar, y sentarse con un bate en la puerta a esperar que los cangrejos pasen”. Me gustaría saber cuantos macorisanos conocen “El Makey”, que es aquel cangrejito que anda con su caracol al hombro, en el que se esconde, y le sirve de casa de campaña. Antes de nuestros tiempos, existía el Teatro Colón- escenario nos contaban -de grandes obras teatrales y musicales, importadas de entre las mejores de ambos continentes. Dejó de existir deborado por un voráz incendio, aún durante la época de la Danza de Los Millones. Esto dejó a Macorís sólo con los teatros Aurora, para entonces de gran categoría y Restauración, con calidad de gallinero, siendo el último en desaparecer. ¡ Señores, Macorís no tiene un teatro! Con la marcha de los años con ritmo acelerado, la ciudad se ha venido extendiendo a otros lados, mientras el centro y sus calles legendarias se han venido arrabalizando.La calle Sanchez, con su antíguo y majestuoso edificio Morey, a salve de algunos nuevos negocios, da señales de negligencia y abandono-muchas casas estan al punto de derribarse. La calle de Los Rieles aunque nunca hermosa, pero si una via de importancia por la variedad de pequeños negocios y arteria de conección con el hospital y Miramar- por muchos años, no pudo deshacerse de la fama por su proximidad y via que conducía a La Arena. Existen generaciones de macorisanos que no llegaron a ver las maquinas de los ingenios arrastrando vagones cargados de azucar.Los vagones formaban un cordón en esa parte de ciudad que varias veces en el día, no permitía el paso del tráfico hácia Miramar. Algo que ha intrigado a generaciones, es la actitud y política de todos los gobiernos, con respecto a San Pedro de Macorís. Eso tendría sus comienzos desde los prineros tiempos de la Era de Trujillo, mas que nada debido al rechazo macorisano a su Excelencia El Jefe, y el resurgimiento de los primeros líderes de sindicatos obreros de la nación; en este contexto, la alta figura de Mauricio Báez.Otros macorisanos ajenos a este tipo de movimiento, pero si opuestos a la terrible dictadura, tales como Dr.Alejo Martinez (asesinado en Puerto Plata), Profesor Adolfo Pérez (alzado a pelear en las montañas) y Toñito Canto, salvajemente torturado en la 40, quien no sobrevivió mucho tiempo debido al castigo y los golpes. He aqui los apellidos de algunos amigos y condicípulos que me es grato recordar: Alarcón, Haché, Soto, Medina, Lopez, Casasnovas, Robles, Escoto, Caram, Sanlley, Ruiz, Rojo, Peña, Cisneros, Del Risco, Figueroa, Gómez, Canto, Molina, De Larocha, Espinal. Algunas de de mis maestras: Flavia Coradin, Cecilia Rojo, Ofelia Moreau, Norca Pedemonte, Doña Blanca Patin de Garrido ( Directora) Que los macorisanos nunca olviden que la Serie 23 es tan solo por nacimiento un derecho – pero mas por divinidad un privilegio. Mas que una carta a San Pedro, quiero que sirva como un retrato, que al revelarse, se salpique de sus cálidas mañanas y bellos atardeceres- que la tibiez y sabiduría de su gente, perdure, y que el azul de su mar sea eterno. ¡ Esa éres tú, Sultana del Este! chiconino@msn.com

1 comentario:

zorro dijo...

BUEN TRABAJO DE INVESTIGACION HISTORICA MEMORIA EN UNA CARTA DE
HECHOS HISTORICOS DE SAN PEDRO DE MACORIS.